Horizontes.

Artistas seleccionados

RAÚL MIRLO

«La rebeldía de mirar el horizonte de soslayo». 2022.

Intervención. Esmalte, celosía de barro, cemento y metal.

Descripción de la obra

Las categorías del arte son tantas como los artistas dedicados a cuestionarlas, o mejor dicho a estirarlas al grado de borrar fronteras —materiales y conceptuales— entre lo que, podría considerarse, sin temor a equívoco, es una escultura o una pintura. Las disciplinas y sus soportes han sido objeto de cuestionamientos diversos desde la segunda mitad del siglo XX, abriendo la puerta a que objetos de uso cotidiano y sin intervención plástica alguna, sean hoy considerados piedras angulares del arte conceptual. Desde esta plataforma, es que las prácticas artísticas juegan o se desplazan entre lo que es, a lo que se parece y lo que pueden ser, además de la integración del contexto (tiempo y espacio) como marco de referencia para sus «nuevas formas de existir».

La propuesta de Raúl Mirlo es una especie de subversión en el papel de observador a partir de una forma/estructura que cuestiona al mismo tiempo la categoría del objeto artístico en función del espacio, el material y la posición de quien observa, de modo que, a través de una celosía, dispuesta en la escalinata, alude, desde luego a la arquitectura, aunque también a la escultura, desde el lugar intermedio que suponen las propias escaleras que adquieren entonces un papel simbólico en tanto que lugar de transición entre la arquitectura y el espacio público.

Estamos ante una estructura que ocupa un espacio y cuya función no está determinada. Sin embargo, al tratarse de una trama, abierta, un muro calado de elementos reconocibles en toda clase de estructuras arquitectónicas, la sensación que nos provoca la pieza, nos remite a un contexto doméstico, pudiera tratarse de un espacio intermedio entre un jardín y la propia casa. Aparece aquí un factor de intimidad que privatiza la mirada e implica una tercera condición que el artista nos ofrece para la lectura y ejercicio de la pieza: la de voyeur, dicho de forma coloquial, promueve en nosotros, cierto espíritu rebelde y nos convierte en mirones. Podemos observar y filtrar la realidad, protegidos por o escondidos detrás de esta malla-muro de barro, pintada de azul en su interior. Ese azul brillante del esmalte con el que se ha intervenido el interior de cada pieza de celosía, es donde encontramos la tercera pista de la obra.

La tendencia del artista es poner al paisaje en primer plano pero con el filtro de la distancia o membrana de interpretación, propia de la pintura que nos permite dejar de pensar en ella como una categoría estática y sujeta a un muro, nos puede ayudar a mirar la pieza con otros ojos, como si aquello que reconocemos como lo pictórico decidiera emanciparse e integrarse de forma contundente, concreta, al paisaje, en este caso, urbano, cobrando deudas de antaño con el espacio, la profundidad e incluso con la representación limitada por el formato, el tradicional rectángulo pendiente de un muro. La rebeldía de mirar el horizonte de soslayo se erige como una réplica/declaración a la pintura contemporánea. No se pregunta ¿qué pintar o cómo pintar? desde la perspectiva de quien lo hace; en su lugar, propone una pregunta dirigida a quien observa.

Semblanza del artista

Raúl Mirlo (Monterrey, México. 1985). Vive y trabaja en la Ciudad de México. Egresado del Programa Educativo SOMA (asociación de artistas), en 2017, Ciudad de México. Tiene el título en licenciatura en Artes Visuales y Mediáticas por el Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey, CEDIM, en 2011. Cursó un seminario de semiótica en el Centro Universitario de Artes y Diseño de Barcelona, BAU, en 2009, y ha participado en diversos talleres con especialistas como Jumana Manna, Alaa, Mansour, Marwa Arsanios, Zeynep Öz, Daniel Blanga-Gubbay, María Virgina Jaua, Daniel Montero y Shahram Entekhab.

Entre sus exposiciones individuales sobresalen: «En la medida del error», Fundación Casa Wabi (2021, Ciudad de México); «Tacet», Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey (2020, Monterrey, México); «What does this room need?», Galería Progreso (2018, Ciudad de México); «Tableau (or the difference in between one red color and another red color is the distance in between them II)», INSTINC (2017, Singapur); «Shaheen», Abu Dhabi Arthub (2015, Abu Dabi); «Eleutherios», Armenian Center of Contemporary and Experimental Art (2013, Ereván).

Mirlo ha realizado residencias artísticas entre las que destacan: Fundación Casa Wabi (2019, México); INSTINC (2017, Singapur); Abu Dhabi Arthub (2015, Emiratos Árabes Unidos); ECAIR (2013, Malasia) y ACOSS (2013, Armenia). Obtuvo la beca de Jóvenes Creadores FONCA 2018 – 2019 en la categoría de Medios Alternativos y ha sido acreedor del programa Apoyos Especiales del FONCA en 2017 y del programa FINANCIARTE por CONARTE en 2013, 2014, 2018 y 2019.